Deberá ejercer esa influencia sicológica que ya se dejó ver en su estreno, aunque sólo con eso no basta. Una segunda equipación que representa la marea de gente que se mueve, se emociona y vive con energía tanto el partido en sí como todo el camino hacia el estadio. La Liga de Campeones de la UEFA, originariamente conocida como Copa de Europa, es una competición continental de clubes organizada por la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol, considerada la más prestigiosa del continente europeo. El Bayern Múnich se presenta como claro favorito en Wembley en la final alemana de la Liga de Campeones ante un Borussia Dortmund desafiante, que espera recuperar la fórmula que lo hizo convertirse en una pesadilla para los bávaros durante dos temporadas. En ese sentido, la mayor presión la tiene e Bayern y eso le permite al Dortmund llegar a la final en la posición que más le gusta, la del equipo que no tiene nada que perder y que anda algo así como en plan de aprendizaje. Nada más sentir que no podía continuar jugando se sentó en el suelo y se quitó las botas. El cuello tiene un botón y está decorado con las siglas AFC.
El delantero noruego es, junto a Mbappé, el mayor objeto de deseo de los grandes clubes europeos y todo apunta a que en el próximo mercado de fichajes de verano será uno de los nombres propios. En esta temporada, el Bayern rompió la racha logrando dos empates en la Bundesliga y un triunfo por 1-0 en cuartos de final de la Copa de Alemania, con gol del holandés Arjen Robben, que fue celebrado como si de una final se tratara. Esa variante tendría la ventaja de que Grosskreutz es muy fuerte defensivamente y que en otros compromisos, junto al lateral Marcel Schmelzer, ha terminado por sacar del partido a Arjen Robben. La primera, es que Markus Reus pase a la posición de número diez y Kevin Grosskreutz asuma su puesto en la banda izquierda. Qué bien salió de la presión Cam y qué bien lo hizo Malen en banda. Igual que su calidad en ataque, como arma siempre sorprendente, autor de un tanto en cada eliminatoria lo son para Zidane.
Daba igual que no fuera su posición o que el alemán saliera de una larguísima lesión y estuviera lejos de su mejor nivel, cualquier opción parecía más válida que la de Illarramendi. Ahora el Bayern necesita una segunda victoria que refrende su superioridad. Los dos equipos necesitan la victoria y eso se está notando. El 19 de septiembre, en el primer partido de Liga de Campeones del Shajtar de la temporada, marcó dos goles en la victoria por 2-0 sobre el campeón danés, el FC Nordsjælland. Uno campeón de Europa con el Liverpool; el otro, a las puertas de serlo al haber llevado al Chelsea a la final. Así, el técnico decidió renovar por el Al-Sadd para seguir curtiéndose en el fútbol asiático, antes de volver a Europa. Después de que su futuro haya sido relacionado una y otra vez con el banquillo del FC Barcelona, otros equipos han echado el ojo al técnico español, que ya ha recibido ofertas importantes para dar el gran salto al fútbol de élite, según desvela AS.